Filosofía y educación

¿Qué es la verdad?*

*PIEPER, Josef, Antología, Herder, Barcelona, 1984. Pag. 101-102

La relación mutua entre el espíritu y la realidad objetiva tiene tres nombres: vista desde el espíritu se llama «conocer» (conocimiento en proceso), vista desde la realidad es «lo conocido» (conocimiento consumado), y considerada simultáneamente desde ambas perspectivas se la denomina «verdad».

«Los seres que conocen se diferencian de los que no conocen en que estos últimos no tienen más que su propia forma; el ser cognoscente, en cambio, es capaz de tener también la forma de otro ser. . . Por eso dice el filósofo que el alma en cierta manera lo es todo.»

Tener una forma significa ser algo determinado. Cada cosa es lo que es por la «forma» que tiene.

Conocer, por tanto, quiere decir tener las formas de otras cosas, ser lo otro, identificarse con lo otro: serlo todo. «Por eso dice el filósofo que el alma. . . lo es todo.» Connaitre c’est devenir un autre.

Hay que distinguir entre el conocimiento como proceso (algo en curso, algo que está sucediendo) y el conocimiento como hecho o «ente» acabado.

El primer tipo de conocimiento es un suceso a la vez activo y pasivo. Suceso activo: captación de la esencia íntima e inteligible de las cosas desprendiéndolas de su envoltura material y sensible; espontánea irrupción del intelecto o espíritu cognoscente en los dominios de la esencia inmaterial, acto por el que el espíritu se realiza verdaderamente a sí mismo. Suceso pasivo: admisión o recepción de la forma de lo real.

Con todo, este suceso activo-pasivo (en curso) es secundario respecto al conocimiento como hecho acabado; o, mejor todavía, esa actividad y pasividad son necesarias para que haya conocimiento, pero no constituyen la esencia del conocer. Esta consiste en tener las formas de la realidad objetiva; el conocimiento como ente acabado no es una «actividad» del espíritu que conoce, sino su realización. Es el estar en relación del espíritu con el mundo objetivo. Es la identidad del alma cognoscente con lo real, en la perspectiva del alma, que en esa identidad realiza su propio poder ser.

En ese estar en relación con lo real por parte del espíritu que conoce reside el contenido conceptual de la «verdad». La verdad es: conformitas («con-formidad», identidad de forma) y adaequatio (adecuación de una cosa a otra) -entendiendo ambas palabras en sentido estricto- entre realidad y conocimiento. Y ello se lleva a cabo en el conocer mismo: «En el actuar del espíritu que conoce se consuma la relación de mutuo ajuste en la que radica la esencia de la verdad.» La verdad no es otra cosa que la relación de identidad, obrada y consumada en el conocer, entre el espíritu y lo real, relación donde lo real es norma y medida del espíritu cognoscente.

3 comentarios »

  1. Estimado Juan: le agradezco su salutación. Le deseo también, una feliz Navidad y un muy buen año 2010. No sabía que tenía este blog. Lo felicito!! Un abrazo cordial

    Carlos Daniel Lasa

    Comentarios por Carlos Daniel Lasa — 5 enero 2010 @ 10:12 | Responder

    • Estimado Carlos, muchas Gracias por sus palabras. Cordialmente, JGR

      Comentarios por Juan Gabriel Ravasi — 10 enero 2010 @ 9:18 | Responder

  2. Estoy haciendo diplomatura en etica social, y estoy por ese motivo estudiando y haciendo resumenes en internet. Muchas gracias por su informacion . Cenbtro de estudios civicos

    Comentarios por Silvana Paola Caffaratti — 8 marzo 2011 @ 16:02 | Responder


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